martes, 15 de diciembre de 2009

Mario Florián Díaz


A. POESÍA SOCIAL

Mario Florián Díaz (1917-199) nació en Nanshá, Contumazá, departamento de Cajamarca. Estudió en Contumazá y Cajamarca y luego en la Universidad de Trujillo y en la de San Marcos en Lima.
1940 ganó los juegos florales universitarios con su libro Tono de fauna. En 1944 obtuvo el premio de Fomento a la Cultura del Perú con su libro Urpi, que le dio justa fama. En 1976 obtuvo el Premio Nacional de Literatura que compartió con Luis Alberto Sánchez y Emilio Adolfo Westphalen.
En los años cuarenta Florián formó parte de los "poetas del pueblo", con Gustavo Valcárcel, Luis Carnero Checa, Guillermo Carnero, Eduardo Jibaja, Felipe Neyra; en los años sesenta del pasado siglo, Florián se convirtió en un símbolo del magisterio y orientó su poesía a servir a los maestros. Eso lo llevó a escribir poesía para niños y para jóvenes y a escribir otros textos que reivindican las necesidades del magisterio.

Sus poemas han sido traducidos al inglés, francés, húngaro, romano, búlgaro, quechua.
Su poesía figura en las principales antologías peruanas y latinoamericanas. La crítica especializada lo considera el más importante poeta campesino de América.

Sus obras fueron:
Tono de fauna (1940), Urpi (1944), El juglar andinista (1951), Canciones para niños (1955), Canto augural ( 1956), El motivo del caballo en la poesía peruana(1956), Macchu Picchu de voces triunfales (1960), Poesía escrita (1961), La masa (1965), El pueblo chimú serrano contumacino (1977), Cuentos de la Cripta (1754).

1 comentario:

  1. Yo lo conocì de manera directa a Mario Florian, pues me unia un vinculo familiar: El era mi tio, hermano de mi padre.El tio la destrozaba.Era un monstruo escribiendo; una encliclopedia viviente. Muy fiel a sus principios, un puritano, un hombre correcto a carta cabal, pero de un caracter muy especial, un renegòn por excelencia y un hermitaño tambien, pues no le gustaba la vida de bohemia ni las noches largas como al resto de escritores o poetas. El se aislaba. Quiza porque era un hombre proveniente del campo que no se sentia a gusto en el mundanal ruido de la juerga o la bohemia, en una Lima ya caotica pero no tanto como ahora. Yo lo conocì y pasè algun tiempo junto a èl en mis vacaciones, cuando ya estaba en la fase terminal de su vida, pero tan lùcido y brillante como siempre, a pesar de su enfermedad. Fue una grata experiencia de vivir unas semanas en su casa. Me ganè su aprecio y tambien una que otra llamada de atenciòn. Se enojaba ràpido. Lo lleguè admirar mucho, no solo por ser mi tio sino por la gran figura intelectual que representaba.Y me enorgullece apellidar Florián, làstima que no tenga ni la milesima parte del talento creativo que èl tenia. Hombres como èl no nacen a diario.

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